domingo, 24 de abril de 2011

Angels

Los ángeles, al fin y al cabo, no son tan distintos de mi concepto de sílfide, las sílfides son espíritus libres, que no se atan a nada y que borran su rastro aunque quede la esencia, los ángeles, igualmente, son libres, aunque estén atados a dios según la biblia, pero de igual modo que las sílfides están atadas a los caprichos del viento. La diferencia radica en que los ángeles, se dedican a hacer el bien a los demas, a sembrar amor con todo el mundo, pero no compartirlo con nadie en especial, las sílfides, siembran amor, pero de manera caprichosa y egoista por divertirse y a veces hacen daño, digamos que son menos perfectas que los ángeles celestiales. Este concepto, es el que me gustaría tener en mi vida, pero es realmente difícil, desarraigarse al concepto de "alma gemela", alguien para siempre, un "compañero/a" si pudiese simplemente ser feliz con ser un ángel, lo sería y haría más llevadera la vida de quien lo necesitase.

viernes, 1 de abril de 2011

Amor a las tragedias

No se por qué desde siempre me han atraído las historias de amor trágico, es más, cuanto más difícil sea estar con alguien, más feliz soy, no porque me gusten los chicos que me traten mal y se hagan los duros, sino porque me gustan aquellos que aman tanto que no les importan las barreras que halla que superar y sean capaces de sacrificarse, incluso perdiendo al ser amado, para que la otra persona sea feliz. Esto es amor trágico porque, este sacrificio hace que para que otra persona sea feliz, tu seas infeliz. ¿Quizás soy cruel? No lo creo, porque siempre acabo siendo esa persona que se sacrifica por el prójimo, porque, espero rescatar del sufrimiento a un alma desanimada, quiero equilibrar esa balanza, que hace que cada uno tenga lo merecido y que el sacrificio valga la pena, porque, un amor basado en tales raíces, sin duda será un amor verdadero y si no totalmente feliz, con total confianza y esperanza, que al fin y al cabo es lo que le da fuerza a la vida.

Claro, por esta definición, bien podrían gustarme las historias de amor con final feliz, que al fin y al cabo, eso es lo que son, un drama que llega a buen puerto, pero no es así. Esas historias dan asco, crean una utopía estúpida que te hace infeliz, no como las tragedias, las cuales solo te hacen infeliz mientras las lees/ves/oyes, pero hacen que valores la realidad.

Claro, que ahora digo esto, pero luego no se si es cierto, y yo realmente busco tragedias en mi vida y estropeo las cosas para que todo salga mal, quizás sea masoquista, quien sabe, pero a veces pienso que es así.

No suelo escribir mis sueños, por muy impresionantes que sean, pero bueno, hoy voy a hacerlo, no se qué me ha dado hoy, quizás sea el viaje por Turín, por el enorme palacio o por el caudaloso río débilmente iluminado con reflejos morados de la iglesia del monte. Nunca pensé que Italia fuese bonita, pero parece que ciertas partes lo son. Creo que soy bastante romántica y los paisajes majestuosos me hieren bastante, no debería haber visto cosas tan bellas. He cambiado de opinión, no voy a contar el sueño, quizás no debí escribir esto, pero lo dejaré, a ver que pasa si no me decido a borrarlo.

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