martes, 23 de noviembre de 2010

Instrumento de una sílfide, día 2

/*A partir de ahora, la historia de la sílfide, pasa a  mi otro blog: */

www.instrumento-silfide.blogspot.com 

Confianzas

No iba a volver a escribir sobre mi, pero, me llegó el punto cúlmen de impotencia, agobio que me hace plasmar aqui mis sentimientos, para tirarlos fuera de mi. El tema de hoy es la confianza, y es que, odio mentir, odio la falsedad, pero en este mundo por equilibrio, hay que tenerla. Vale, yo no soy una persona mentirosa, pero miento a menudo, cuando digo que confío en alguien; en realidad no lo hago. Realmente me gustaría poder confiar, pero no me es posible. Cuando me encuentro ante esta situación, me gustaría escupirle a esa persona todo lo que pienso de ella, todos los motivos que me ha dado para hacer que pierda mi amistad, que me aleje de ella, pero no puedo, es algo que me haría sentir bien, pero que conllevaría problemas que a la larga, no sería tan buena solución. Así, mi problema es, que no puedo pasar de las cosas, no puedo pasar de las personas que me hirieron y al tiempo, me hablan: "¿cómo estás? A ver si nos vemos". Vernos ¿para qué? Siempre he pasado de la gente, desde pequeña, porque se que no me pudo callar las cosas, pero la procesión, se lleva por dentro. En estos momentos, odio el mundo, y me gustaría que las personas en las que de verdad confío estén a mi lado, pero, están demasiados ocupados y yo soy demasiado orgullosa como para llamarlos a que vengan a consolarme, más que orgullo, es que no me gusta ser una carga para ellos, ya que tengo apariencia jovial, alocada y amigable, esa es la imágen que quiero que recuerden siempre de mi.

Además, hay gente, que aún no me ha hecho nada, pero que sospecho puedan llegar a hacerme, comentarios de otros amigos sobre esa persona, deduciones, hipótesis, todo eso me vuelve loca, odio el caos de la humanidad, además, los sucesos a veces no son más que casualidades, efectos mariposa, no hay mala intención realmente detrás de esas acciones, por eso últimamente me refugio estudiando informática, aunque estoy empezando a preocuparme de esos sueños continuos de yo delante del ordenador programando, o manteniendo conversaciones extrañas con la gente hablándo de métodos, variables y punteros. Y es que, como humana que soy, me odio a mi misma, odio mi caos.

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